Seychelles: el paraíso de las tortugas gigantes

Por la mañana, llegada al aeropuerto de Mahe. Recepción y desde allí, enlazamos con el ferry que nos llevará a la isla de Praslin. Recogida del coche de alquiler (Daihatsu Sirion o similar) y llegada al hotel por nuestra cuenta.

Posibilidad de realizar la travesía hacia la isla de Curieuse para visitar el bosque de Mangle y la colonia de tortugas gigantes (opcional). Por la tarde podréis disfrutar de los deportes acuáticos, recorrer la isla en vuestro vehículo de alquiler o simplemente relajaros en la playa.

Días libres en Praslín para visitar la Reserva Natural del Valle de Mai (opcional), comúnmente llamado como el »edén» en la tierra al ser una reserva de palmeras de todos tipos y tamaños y de especies protegidas. Es tal la belleza del lugar que en 1983 fue considerado por la UNESCO como »Patrimonio de la Humanidad».

Segundo día libre para seguir explorando Praslin.

Lugares recomendados para visitar en estos dos días libres:

Las playas de Praslin, tales como Anse Lazio, situada al noreste de la isla y considerada la más bonita de Praslin. También están la playa de Anse Georgette, al lado de la de Anze Lazio, pero menos accesible, y la de Côte d’Or, agradable por ser la más tranquila.

También se puede visitar el Vallée de Mai, un espectacular parque natural en el que podréis ver enormes palmeras y descubrir el Coco de Mer, una especie de coco endémica de Seychelles y única en el mundo.

Devolución del vehículo de alquiler para tomar seguidamente el ferry para dirigirnos hacia la isla de La Digue. Llegada a La Diguey traslado al hotel.

Pueden disfrutar de la isla paseando y conociendo a sus amigables habitantes, cabe la posibilidad de visitar la isla en bicicleta o motocicleta pues es una isla de tan solo 5 km cuadrado fácil de recorrer.

Día libre para recorres las paradisíacas playas de Digue, disfrutar de la gastronomía y sus gentes. También podemos realizar una excursión opcional a la vecina isla de Curieuse.

Segundo día libre para seguir descubriendo La Digue, que fue bautizada con el nombre del barco de los primeros colonos franceses que poblaron la isla en 1768. Con el paso de los años La Digue se estableció como uno de los principales centros de producción de copra y vainilla, aunque actualmente la isla cuenta con el turismo como principal fuente de ingresos.

Es tranquila, con un sabor local, y sus impresionantes playas son todo un reclamo. Recomendamos visitar Anse Source D’Argent por sus peculiares bloques de granito que parecen esculturas, pero sin olvidar las de  Grand Anse, Petite Anse y Anse Cocos, las tres situadas en la costa este de la isla.

A la hora convenida, traslado al puerto de La Digue para tomar el ferry que nos conducirá a la isla de Praslín.

Tiempo libre en Praslín hasta que tomemos el siguiente ferry a Mahe. Llegada a Mahe y recogida del vehículo de alquiler (Hyundai Acent o similar) para pasar los últimos días recorriendo la isla a nuestro aire.

Día libre por la capital de las islas Seychelles: Mahé, que es lo más parecido al paraíso.

Seychelles es un paraíso tropical que conserva toda su belleza natural, a miles de kilómetros de cualquier parte del mundo, las Seychelles no decepcionan. Además de playas bordeadas por hileras de palmeras y de unas espléndidas condiciones para el buceo y el submarinismo, las islas cuentan con numerosos bosques con abundante flora y fauna.

Segundo día libre para disfrutar de esta maravillosa isla de Mahe. Opción de practicar deportes acuáticos, paseos en caballo, paseos en bote o simplemente descansar y dejarse llevar. Mahe también dispone de parques nacionales como Morne Seychellois para los que les apetezca practicar senderismo o trekking.

No hay que olvidad sus bellas playas como Anse Intendance, Petite Anse, Bel Ombre Beach y Anse Takamaka Beach.

Día libre en Mahe. A la hora convenida, por la noche, devolución del coche de alquiler en el aeropuerto de Mahe para tomar nuestro vuelo de regreso. Noche a bordo.

¡Llegada y fin de viaje!