Cómo elegir el viaje de novio perfecto
Desde Insolit Viatges infinidad de veces atendemos en la oficina, ferias o por teléfono, a parejas que nos piden asesoramiento sobre qué destino escoger para su viaje de novios o luna de miel. Evidentemente no hay una regla fija… faltaría más! Todos, por suerte, tenemos gustos, fechas y bolsillos diferentes.
Este artículo va dirigido sobretodo a aquellos que todavía no habéis tenido la oportunidad de viajar demasiado fuera de Europa y no termináis de arrancar con el sitio que os apetece conocer. A los que mirando y requetemirando blogs y páginas webs de destinos variados y hoteles, no termináis de ver dónde encajáis. A todos vosotros, espero ayudaros!
Lo primerito es definir el número de días exactos de los que disponéis para realizar el viaje y el presupuesto aproximado con el que contáis por persona. Evidentemente esto puede ir variando si esperáis gastos o algún ingreso extra… pero tenedlo más o menos definido y encauzado contando los gastos que tendréis también una vez en el destino con una oscilación aprox. de 300 € por persona, puede ayudar muchísimo a no “navegar sin rumbo”. Hay que pensar que es vuestro maravilloso viaje, y que este será igual de especial si os gastáis 1000€ cada uno o 10.000€. Es “vuestro viaje” y vuestro momento y por supuesto, hay destinos maravillosos para todos los bolsillos.
Lo siguiente es que sin que penséis en un destino concreto, seáis capaces de definir qué buscáis en vuestro viaje, que esperáis de esa experiencia. ¿Aventura? ¿Naturaleza? ¿Tumbaros en una playa paradisíaca? ¿Trekking? ¿Ciudades cosmopolitas? ¿Una cabaña frente al mar? ¿Un hotelazo? ¿Un poco de todo? ¿Queréis viajar a vuestro aire? ¿U os gusta ir con un guía que os explique los lugares que visitáis? En resumen: definir nuestros gustos y ser coherentes con el tiempo del que disponemos para realizar el viaje, es básico.
Otro consejo que creemos muy válido es no querer abarcar demasiados lugares en pocos días. A veces (y pese a recomendaros desde Insolit siempre lo contrario) pensando que nunca más volveremos a ir a un lugar determinado, pecamos de querer hacer muchas cosas en pocos días y se acaban estropeando un poco los viajes. Tanto en distribución del tiempo como en precio, ya que al intentar abarcar más, obviamente obliga a coger más aviones, buses, trenes, etc. Y ese es un tiempo precioso que se lo estamos restando a la posibilidad de disfrutar del sitio al que vamos. Pensad que muchas veces no es necesario movernos de un país determinado para cambiar radicalmente de escenario, paisaje, modos de vida, etc. Ahorramos en transporte, aprovechamos más el tiempo y nos permite conocer más a fondo un lugar para disfrutarlo a tope, meternos al 100% en la cultura del lugar y luego poder opinar de él con más propiedad al regreso.
Y ahora nos podríamos poner a hablar de los sitios maravillosos que os recomiendo, pero lo dejamos para cuando os pongáis en contacto con nosotros 🙂 Aquí os dejo un aperitivo!!